2ª PARTE
Obra: Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni.
Compositor: Wolfang Amadeus Mozart
Época: Clásico, siglo XVIII.
En la primera entrada* de este blog analizamos la partitura y la intencionalidad tonal de la "canzonetta": Deh! Vieni alla finestra! de la ópera Il dissoluto punito, ossia Don Giovanni. Esta vez analizaremos la interpretación de la obra que, aunque parezca sencilla, esconde una filosofía interpretativa bastante importante.
Recordemos el texto de la pieza:
Deh, vieni alla finestra, o mio tesoro,
Deh, vieni a consolar il pianto mio.
Se neghi a me di dar qualche ristoro,
Davanti agli occhi tuoi morir vogl'io!
Tu ch'hai la bocca dolce più che il miele,
Tu che il zucchero porti in mezzo il core!
Non esser, gioia mia, con me crudele!
Lasciati almen veder, mio bell'amore!
*****
¡Asómate a la ventana, oh tesoro mío!
Ven a consolar mi llanto.
Si rehúsas darme algún consuelo,
¡ante tus ojos morir quiero!
Tú que tienes la boca más dulce que la miel,
tú que el azúcar llevas en [medio del] corazón,
no seas, vida mía, conmigo cruel.
Muéstrate al menos, ¡mi bello amor!
Empezaremos por decir que Don Giovanni es un cínico, orgulloso, machista y despiadado personaje que intentará poner todas sus armas en juego para poder conquistar a cualquier mujer que sea de su agrado. Don Giovanni es un joven de "veintipocos" con el único objetivo vital de hacer pasar la vida sin preocupaciones; no tiene nunca remordimientos, ni aun estando delante de su juicio final. Este insolente personaje cree poder hacer todo aquello inmoral y bárbaro sin repercusión alguna: y durante muchos años de su vida, fue así.
Mozart ha analizado a la perfección este personaje, y ha sabido descifrar su carácter con cada una de las piezas o canciones de esta gran ópera. También, cabe destacar que Wolfang, en su momento, escribió la obra pensando en el joven cantante de la compañía teatral, de unos veinte y pocos años, y con una voz no muy grande, sin graves potentes de barítono, y con una sencillez interpretativa propia de la edad.
Tras saber este curioso dato, y después de conocer la intención compositiva de Mozart, cabe destacar que la interpretación de esta canción ha ido denigrando con el paso del tiempo: se ha vuelto una canción "romántica", que muestra "desesperación" por parte del personaje e incluso transmite "pena" hacía la figura de Don Giovanni porque su "amada" no le corresponde...
Sí, las comillas en todas las palabras anteriores son precisas, ya que las mismas carecen de realidad en el contexto de la obra.
Ni Don Giovanni es un romántico, ni la escena lo es; ni está desesperado ni debemos sentir pena por él; y no, no es su amada: es su juguete en sus manos.
Por qué digo que se ha desacreditado la interpretación de la obra: la mayoría de cantantes que interpretan a Don Giovanni exceden la edad para la que Mozart compuso; intentan, por otra parte, parecer exhaustos de amor cantándole a la doncella de Doña Elvira* desde el jardín. También muestran rasgos interpretativos demasiado populosos ante la criada, haciendo creer al público que Don Giovanni está realmente enamorado.
¿CÓMO SE DEBE INTERPRETAR LA PIEZA?
Avanzábamos que la pieza parece sencilla en su interpretación, pero hay que pensar que se debe tener un corazón de piedra y una cara muy dura en estos 2 minutos y medio de recital.
No hace falta recordar el cinismo del personaje y su egoísmo idílico.
1. No es una escena de amor: hay que tenerlo claro. Es una escena de ironía, de farsa y de intento de seducir a la doncella cómo sea y dónde sea.
2. Don Giovanni no está enamorado de esta criada, más bien intenta sumar una más a su colección; de hecho, mientras canta no estará pendiente de la ventana: estará pendiente de que Doña Elvira no vuelva, e incluso debería mostrarse aburrido en la escena pensando que ya lo tiene todo hecho, y que está perdiendo el tiempo.
3. Mozart hace un trabajo excelente, tanto en la música como en la ejecución de la letra: repite las dos partes y simplemente utiliza Tónica - Dominante (más sencillo imposible). Siempre con la misma cancioncilla. Don Giovanni cantará esta misma melodía a todas las mujeres por igual y sin excepción: si una fórmula funciona, ¿por qué cambiarla?
4. Al protagonista solo le interesa triunfar, así que estará risueño, como si estuviese degustando ya el plato que va a comer. En ningún momento debería estar roto de amor; no puede cogerse el pecho con desesperación porque no son ciertos sus sentimientos.
5. No olvidemos que a nuestro protagonista solo le interesa su sombra; es por ello que no debería, en ningún momento, por ejemplo, cerrar los ojos en señal de súplica, ya que Don Giovanni no suplica: conquista.
Por lo que se refiere a la voz:
I. Don Giovanni es un joven rico que siempre consigue lo que quiere. No necesita una voz grandiosa; más bien la intención es de una voz casi recitada, sin grandes rasgos de pomposidad.
II. La canción debe interpretarse sin sentimiento, sin ganas. Pensemos que hablamos de "la misma cancioncilla": Don Giovanni está harto de cantarla. ¡Ojo, esto es difícil! No significa que cantemos desganados: sino que debemos dar a entender que el personaje está pasando de la escena y esperando a que se acabe ya para recibir su "premio".
III. Solo hay que hacer hincapié en las palabras que se refieren a uno mismo: yo, mío, mi [...]; de esta manera mostraremos el verdadero sentido del personaje y su faceta más real.
En resumen, decir que: "En el personaje a interpretar encontramos a un Don Giovanni con un sentimiento un poco triste obviamente por el amor de su doncella", por ejemplo, significa no entender nada sobre la intencionalidad compositiva de Mozart, o de la intencionalidad interpretativa y característica del personaje.
Como oyentes de esta representación, no debería transmitirnos ternura, amor o tristeza por el desaire de la doncella; debería provocarnos confusión, risas (porque se está burlando de la doncella), e incluso, ganas de gritarle a la doncella que le tire una maceta a la cabeza, pero en ningún caso debe contagiarnos un sentimiento de amor o afecto.
Los interpretes no deben "romantizar" la obra ni la deben hacer como si les fuera la vida en ello: no es una escena de amor platónico.
*primera entrada del blog: Parte I - Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni
* Doña Elvira es, al parecer, de quien Don Giovanni está enamorado; pero mientras Leporello, criado del Don Juan entretiene a Doña Elvira fuera de su casa, Don Giovanni aprovecha la ocasión para tirarle los tejos a la criada de Doña Elvira. ¡Todo un caballero!